Importancia de la nutrición en pacientes con ERC
Publicado el junio 18, 2022, por Lcda. Kesia Delgado
La nutrición es el puntal y la clave en la enfermedad renal crónica. El objetivo de la terapia médico nutricional es reducir la progresión de la condición, evitar el desgaste proteico energético, mantener el balance de los electrolitos, disminuir los riesgos de condiciones cardiovasculares y enfermedad ósea y evitar infecciones.
El tratamiento toma en consideración la etapa donde se encuentra la función renal, la edad, el peso, los laboratorios y otras condiciones de salud existentes.
En las primeras etapas, una disminución de la ingesta de proteínas es necesaria para disminuir la progresión del daño al riñón. Estudios recientes recomiendan disminuir las proteínas de fuente animal como: carnes, aves, pescados, huevos y productos lácteos y aumentar el consumo de proteínas de fuente vegetal para mejorar la salud del riñón. Granos, nueces y semillas, leche de soya, tofu y quinua son fuentes de proteína vegetal, por sus componentes antinflamatorios como las isoflavonas que contiene específicamente la soya.
Otro aspecto importante es el control en la ingesta de sodio. Las guías dietarías para pacientes con diabetes y enfermedad renal crónica recomiendan limitar a menos 1.5 gramos diarios de sodio en la dieta. Aumentar el consumo de alimentos frescos, frutas, vegetales y cereales de grano íntegro, además de aportar fibra, ayuda a disminuir la ingesta de sodio. Puedes utilizar hierbas y especias naturales para realzar el sabor de los alimentos. Limitar la ingesta de bebidas azucaradas, refrescos y productos refinados también ayuda a disminuir el consumo de calorías vacías y a mejorar sus niveles de glucosa.
En etapas más avanzadas, dependiendo de los niveles de laboratorio, es posible que necesites restringir algunos alimentos que aportan minerales como el potasio y el fósforo. La acumulación de estos minerales puede ser perjudicial para tu salud.
El fósforo está presente en muchos alimentos. Hay que tomar en consideración el tipo de fósforo y su biodisponibilidad (porcentaje de fósforo que el cuerpo absorbe). El fósforo orgánico está presente de forma natural en los alimentos de fuente animal como carnes, aves y pescados; leche y quesos; y de fuente vegetal como granos, cereales y nueces. La biodisponibilidad del fósforo presente en los alimentos de origen vegetal es menor que el fósforo presente en los alimentos de origen animal. Es decir, que el cuerpo absorbe menos cantidad de fósforo de alimentos de fuente vegetal. El otro tipo de fósforo es el inorgánico. Este es añadido a los alimentos como aditivo (por la industria de alimentos) en forma de sales. Su biodisponibilidad es mayor, por tanto, el cuerpo absorbe todo el fósforo presente en ese alimento.
Es importante la nutrición como base principal para evitar deficiencias y excesos en nuestros pacientes con enfermedad renal, poder orientar y guiar con alimentos que se encuentren a su alcance y biodisponibilidad, incentivar a la actividad física y no tenerlos sedentarios estaremos garantizando una ganancia de masa muscular y disminución de su masa grasa y lo más importante garantizar calidad de vida como seres biopsicosociales.

Lcda. Kesia Delgado
Nutricionista